Hay un poco de confusión allí fuera, alentada en gran medida por bulos y mentiras provenientes casi siempre de la extrema derecha. Y, no obstante, este tema es sumamente importante. Después de todo afecta a por lo menos la mitad de la población.
La violencia de género es generalmente hacia la mujer y es violencia que se ocasiona exclusivamente porque la víctima es mujer, o sea, su origen es sexista, hacia el colectivo de mujeres que actualmente sufre discriminación. La discriminación es generalizada, en el sentido de que las mujeres reciben menos salario por el mismo trabajo, y a la vez acceden a trabajos peor remunerados en situaciones de igualdad de cualificaciones u otros atributos. En España las mujeres ganan como media unos 5.000€/año menos que los hombres. Se ha demostrado que el mismo examen, escrito con la misma letra, recibe una nota distinta si incluye el nombre de una chica o de un chico. La nota de la chica suele ser inferior. Y el salario menor de la mujer repercute en sus posibilidades actuales y en su pensión futura. Puede incluso tener una repercusión sobre si recibe la custodia de su propio hijo o no, así como si decide casarse o no.
Se incluyen actos como asaltos o violaciones sexuales, prostitución forzada, discriminación laboral, el aborto selectivo por sexo, violencia física y sexual contra personas que ejercen la prostitución, infanticidio en base al género, castración parcial o total, ablación de clítoris, tráfico de personas, violaciones sexuales en guerras o situaciones de represión estatal, acoso y hostigamiento sexual —entre ellos el acoso callejero—, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas, ataques homofóbicos y transfóbicos hacia personas o grupos LGBT, el encubrimiento y la impunidad de los delitos de género, la violencia simbólica difundida por los medios de comunicación de masas.
La violencia de género está fuertemente vinculada a la calidad de la educación y, por tanto, a la región: las comunidades autónomas que presentan mayor número de casos de víctimas mortales son (en orden): Andalucía (11), Cataluña, la Comunidad Valenciana, y las Islas Canarias (7 en cada una), y Madrid (6)
La violencia contra el hombre se denomina "violencia doméstica", igual que la contra la mujer, si la causa es un conflicto doméstico.
Eso dicho, ¿es cierto lo que afirma Ciudadanos que Podemos quiere rebajar la pena por violación?
El cambio propuesto por Podemos es algo más sutil. A partir de ahora serán delitos de agresión, ya que la violación es en realidad un acto de agresión y de vejación y humillación contra la víctima, más que un acto sexual. Y todo acto sin el consentimiento expreso de la otra parte es agresión. Esto conlleva que la condena mínima sea menor que hasta ahora, ya que un hombre borracho, digamos, que acosa a otra persona habrá cometido un crimen contra esta, pero en algunos casos el crimen es relativamente menor.
Así que las penas por violación, anteriormente de 6-12 años, pasarán a ser de 4-10. Es importante que el homicidio (penado con un máximo de 15 años) tenga una condena sensiblemente mayor que la violación para evitar que se cometa un homicidio para intentar librarse de la condena por violación.
No obstante, aquello que colabora en un acto de agresión, comete un acto de agravación. Los agravantes (como drogar a la víctima, actual en grupo, usar la violencia...) incrementarán la condena. Por lo cual, en casos tan serios como el de La Manada, la sentencia sería mucho mayor.
En Burgos, en el Caso Aradina, los 3 jugadores de fútbol han recibido cada uno 38 años de cárcel, 14 por la agresión y 24 por haber actuado como cooperadores.
El Tribunal Supremo, en la sentencia del caso de La Manada, en el que los acusados fueron condenados a 15 años de prisión, señaló entonces que se incurrió en un error de calificación jurídica de los hechos: "La correcta calificación hubiera sido considerar a los acusados autores y partícipes de una pluralidad de delitos de agresión sexual". Si las acusaciones hubieran incluido el delito de cooperación necesaria en sus alegatos —cosa que no hicieron—, las penas habrían sido probablemente muy similares a las del caso de la Arandina.
No obstante el bulo más engañoso que propaga Vox es acerca del filicidio. Dice que las mujeres matan a sus hijos mucho más que los hombres: según Vox unos 60 niños matados por mujeres. El INE desmiente esta cifra, ya que hay un total de niños murieron por homicidio, sin desglosar el género de quienes los mataron ni su parentesco, de 24 en 2017; 17 en 2016; 26 en 2015. Vox parece incluye a los niños matados por otras causas como la imprudencia, incendio estando solos en vivienda, o por la mala conducción. Según el INE los hombres asesinan en una proporción de 10:1 en comparación con las mujeres. Por ej. en 2017 hubo 1034 asesinos frente a 124 asesinas. ¡En 2018 la cifra de hij@s o hijastr@s matados incluye a uno de 42 años!
Y por último en 2015 en los casos de homicidios y/o asesinatos de menores a manos de sus progenitores, de los ocho menores víctimas 4 fueron víctimas de sus madres, uno fue víctima de su padre biológico, otro fue víctima de ambos progenitores, y dos fueron víctimas de la actual pareja masculina de la madre. Así que es posible, dada la sumisión de muchas mujer frente a su pareja, que ambos cometan el crimen de filicidio en igual proporción. En cualquier caso, una cifra de 8 sobre la cifra total de unos 300 de homicidios no permite extraer mucho de relevancia.
Sobre los homicidios en general, el 62% son de hombres a hombres; el 28%, de hombres a mujeres; el 7%, de mujeres a hombres; y el 3%, de mujeres a mujeres. Ningún año han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas menos de 48 mujeres, desde 2003.
Frente a las informaciones difundidos por redes sociales o medios de comunicación de poco rigor, es fundamental investigar y, ante todo, pensar.